A tempranas horas, la exprimera dama Rosa Elena Bonilla de Lobo, fue dada de alta luego de permanecer hospitalizada por presentar complicaciones en su salud tras un amotinamiento en la cárcel de mujeres de Támara donde permanece recluida.
«Vamos mejorando», fueron las únicas declaraciones que brindó Bonilla.
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El pasado viernes Bonilla de Lobo, fue ingresada de emergencia por presentar un ataque de ansiedad que provocó la perdida de su conocimiento y alteración de su presión arterial, luego de una riña entre reclusas de la pandilla 18.
Por esta razón, la defensa de la exprimera dama, solicitó un cambio de medidas por motivo de su delicado estado de salud, sin embargo, el Tribunal de Sentencia Designado por mayoría de votos rechazó dicha petición.
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El ministro asistente sobre Presos Políticos y Sectores Sociales, Pedro Joaquín Amador, comentó que Medicina Forense emitió un dictamen que indica que «no es conveniente que ella regrese a la cárcel, porque las condiciones no son adecuadas, además no debería estar cerca de mujeres que pertenecen al crimen organizado», indicó.
«Hasta el momento, existe una iniciativa de ley para el indulto general para las personas que ya cumplieron su sentencia y una reforma al código penal para delitos que no son graves», manifestó el asesor.
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