Pese a las restricciones estipuladas por las autoridades de SINAGER, miembros evangélicos continúan haciendo reuniones hasta “abarrotar” el lugar.
En las redes sociales circulan imágenes de una iglesia ubicada en Gracias, Lempira, donde se observa que miembros evangélicos realizaron un culto sin respetar ninguna medida de bioseguridad.
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Desde adultos, jóvenes y niños, asistieron al culto sin portar un tapaboca dejando al libre albedrío la propagación del virus.
Asimismo, la mayoría no respetó la distancia de al menos 2 metros que es aconsejable tener entre otra persona.
Las imágenes se viralizaron de inmediato causando indignación en la población hondureña, debido a que los casos siguen en aumento en el país.
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El pastor evangélico, Mario Tomás Barahona, hace un llamado a todas las familias hondureñas a que regresen a la iglesia para buscar de Dios y así evitar más caos de violencia en el país.
El religioso Barahona explicó que Honduras está atravesando una fuerte crisis y no por la pandemia, sino por algo mayor como la violencia doméstica.
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En ese sentido, Barahona lamentó que debido al confinamiento ahora las personas están limitadas a salir, generando problemas en el hogar y la cifra de conflictos y divorcios se han incrementado.
“El problema de esta violencia está en el corazón del hombre y mucha influencia política con odio y resentimiento provoca división en las familias”, dijo.
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Por otro lado, el devoto expresó que para que hayan buenas empresas en el país, se necesitan que las familias asistan los fines de semana.
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