Lo que comenzó como una promesa de crecimiento económico terminó en desconcierto. Koriun Inversiones, una empresa que durante meses ofreció atractivas tasas de retorno a corto plazo, permanece en completo silencio desde que las autoridades congelaron sus cuentas bancarias a finales de abril.

Inversores en incertidumbre: “Koriun fue una bendición”

Cientos de hondureños que depositaron su dinero en la empresa aseguran sentirse abandonados. Algunos la describen como una bendición, especialmente en ciudades como DMV (Estados Unidos), donde muchos migrantes vieron en Koriun una alternativa frente al desempleo y los bajos salarios.

“Todo fue positivo hasta el miércoles que le cayó la ATI a Koriun”, expresó uno de los afectados mientras esperaba bajo el sol noticias desde Tegucigalpa.

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La situación ha dejado a muchos sin respuesta. Algunos relatan haber invertido sus ahorros de años, confiando en una empresa que ofrecía retornos superiores a los de la banca tradicional.

“Queremos una respuesta clara”

Las demandas de los inversionistas son simples: claridad y acceso a sus fondos. “Estamos esperando que saquen una información precisa”, exigen. A pesar de que los directivos aseguran estar gestionando la liberación de las cuentas desde la capital, los días pasan sin resolución.

“Deberían tener más conciencia, ser humanos con nosotros”, dice una mujer afectada que aún espera recuperar su inversión.

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¿Legalidad o esquema riesgoso?

Mientras tanto, el Ministerio Público y otras entidades investigan si Koriun operaba bajo marcos legales o si se trataba de un esquema financiero de alto riesgo. La ausencia de una licencia como institución financiera regulada refuerza las sospechas.

La historia de Koriun aún no termina. Pero su impacto ya ha dejado huella en decenas de familias que hoy ven tambalear la estabilidad que creyeron haber alcanzado.