Una profunda crisis interna sacude al Partido Democracia Cristiana de Honduras (DC), luego de que varios de sus militantes denunciaran la imposición de un directorio nacional que califican como ilegal e ilegítimo.

Según argumentan, el proceso para conformar dicha estructura careció de transparencia y excluyó a la mayoría de la militancia, lo que ha desatado una fuerte pugna entre las bases y la actual dirigencia.

Los miembros inconformes aseguran que el nuevo directorio no cumple con los requisitos estatutarios, y denuncian que fue validado por mecanismos poco claros que violentan los principios democráticos internos del partido.

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TJE rechaza apelación presentada por la militancia

Según la certificación emitida el pasado 8 de abril, Godofredo Fajardo fue reconocido como presidente del Partido Democracia Cristiana. Sin embargo, un grupo opositor presentó un recurso de apelación ante el Tribunal de Justicia Electoral (TJE), solicitando la impugnación de dicha certificación, pero la misma fue rechazada por el organismo electoral.

Ante esta decisión, los militantes han manifestado su desacuerdo y acusan a las autoridades del partido de manipular los procedimientos internos.

Presidente del partido denuncia intento de desviar atención

El presidente Godofredo Fajardo reaccionó afirmando que las denuncias de ilegalidad surgen como una estrategia para desviar la atención de recientes irregularidades que él mismo ha denunciado en la estructura del partido.

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A su juicio, los ataques buscan generar una cortina de humo que impida avanzar con reformas y procesos de limpieza interna.

Analistas advierten sobre el rol de los partidos bisagra

Analistas políticos señalan que este tipo de conflictos evidencian la fragilidad de los partidos conocidos como “bisagra”, pues su fragmentación interna los convierte en herramientas al servicio de los bloques mayoritarios. Piden una revisión urgente del caso.