La reciente licitación pública convocada por el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) para la adquisición de medicamentos ha sido declarada desierta, lo que ha generado preocupación entre autoridades del sector salud y pacientes derechohabientes, ante el riesgo inminente de un desabastecimiento de fármacos esenciales.

Según informaron fuentes médicas, de los 429 ítems contemplados para compra, únicamente 69 fueron adjudicados, lo que representa apenas el 16% del total.

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Solamente cinco droguerías lograron ser seleccionadas entre 40 participantes, lo que refleja una baja participación efectiva y serias limitaciones en el proceso.

Entre las razones del fracaso destacan inconsistencias en la documentación presentada por los oferentes, precios considerados no competitivos, y una rígida interpretación de los requisitos por parte del comité evaluador.

Mientras que, algunos proveedores aseguran que las autoridades no mostraron flexibilidad para subsanar errores de forma, lo cual terminó por excluir numerosas propuestas viables.

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Ante el colapso del proceso licitatorio, se anticipa que la Secretaría de Salud recurra a la modalidad de compras directas para abastecer al sistema.

Sin embargo, esta medida ha sido duramente cuestionada por sectores médicos y defensores de la transparencia, quienes advierten que este tipo de contratación carece de controles adecuados y puede facilitar la sobrevaloración de medicamentos.