Recientes investigaciones de las fuerzas policiales han destapado nuevos indicios sobre un millonario “botín” asociado con la red de narcotráfico liderada por el asesinado Nery López Zanabria, conocido como Magdaleno Meza.
El operativo se llevó a cabo en una laguna ubicada en La Coroza, Quimistán, Santa Bárbara, donde se encontraron rastros de dinero en efectivo, drogas, armas y barras de oro escondidos en barriles.
La Policía ha intensificado su búsqueda del tesoro oculto en esta zona, actuando bajo la información obtenida durante los operativos realizados en diciembre.
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Durante más de 20 días, los agentes permanecen en el lugar, instalando un campamento en las inmediaciones de la hacienda, mientras continúan la exploración para dar con el paradero del botín.
Para acceder a La Coroza, donde se encuentran las haciendas del fallecido capo, se toma un desvío en la carretera CA-4 hacia Santa Cruz Mina, una comunidad en el occidente de Honduras, conocida por su actividad ganadera y agrícola.
En esta área residen aproximadamente 60 familias, quienes han ocupado estas tierras incautadas durante los últimos siete años, dedicándose a la agricultura, principalmente al cultivo de ayote, frijoles y maíz.
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La búsqueda del botín continúa siendo uno de los objetivos clave para esclarecer los movimientos financieros de la red criminal.
Magdaleno Meza y el Caso de Erika Bandy
Magdaleno Meza, conocido por utilizar múltiples identidades para evadir a las autoridades, fue capturado en 2018 junto a su esposa durante un operativo que desmanteló su red de narcotráfico.
Durante estas acciones se encontraron drogas, grandes sumas de dinero en dólares y las conocidas “narcolibretas”, documentos que contenían detalles que vinculaban directamente a figuras de alto nivel con actividades ilícitas.
El asesinato de Meza al interior de la cárcel de máxima seguridad “El Pozo” en 2019 fue ejecutado por pandilleros, generando una serie de conflictos internos entre los distintos grupos criminales.
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Su esposa, Erika Bandy, ha sido objeto de constantes amenazas, a pesar de las medidas de seguridad que se le habían otorgado tras su liberación en 2022. A pesar de los resguardos, Bandy fue atacada, lo que ha mantenido el caso bajo investigación en busca de esclarecer los responsables de este ataque.
