Una serie de asesinatos y desapariciones podrían estar relacionadas con supuesto botín vinculado con Magdaleno Meza, extinto narcotraficante hondureño.
La trágica secuela de violencia tendría como origen dicho botín que el propio Meza dejaría escondido antes de ser detenido en 2018 y asesinado un año después.
Lea También: Magdaleno Meza y «Tony» Hernández: ¿Plan en conjunto con supuesto botín oculto en Santa Bárbara?Meza, fue vinculado como socio de Juan Antonio “Tony” Hernández, hermano del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández. Ahora, el caso cobra relevancia nuevamente por esta información que ha salido a la luz.
Según investigaciones, Meza acumuló una fortuna, tras su captura y posterior muerte, que se convirtió en el principal objetivo de lo que una vez fue su círculo cercano.
La fortuna de Meza no pasó desapercibida. Trasciende que un empleado de confianza, quien sabía de la ubicación del dinero, lo revelaría a amigos cercanos, lo que desató un robo que alcanzaría los 20 millones de dólares. El botín generaría una cadena de traiciones, con empleados y allegados que, movidos por la avaricia, terminaron matándose entre sí, según datos obtenidos por medio de comunicación.
Los primeros en robar el dinero se dieron una vida de lujo, comprando propiedades y vehículos costosos. Sin embargo, este estilo de vida ostentoso pronto los colocó en la mira de una poderosa organización criminal, con la cual Meza tenía nexos.
El destino de los sobrevivientes de este grupo de ladrones fue trágico. Fueron citados en un punto, donde muchos fueron desaparecidos y otros hallaron la muerte.
En respuesta a estos sucesos, las autoridades han intensificado operativos en la zona. Se cree que el botín permanece oculto en Quimistán, Santa Bárbara, en el occidente de Honduras.
Lea También: Así fue la vida de esposa de Magdaleno Meza antes de ser ultimada a sangre fría en SPSLa búsqueda del botín sigue siendo un misterio, pero las muertes y desapariciones que lo rodean reflejan la sangrienta lucha por el control de lo que una vez fue el legado de Magdaleno Meza.
