Un doble atentado ha dejado en Damasco al menos 46 muertos y más de un centenar de heridos, algunos en estado grave. Las dos explosiones golpearon de lleno a sendos autobuses en los que iban peregrinos chiíes y que se encontraban en la zona del cementerio de Bab al Saghir, en el barrio de Al Shagur, cerca del casco histórico de la capital siria. Según el Gobierno de Bagdad, la mayoría de las víctimas mortales eran de nacionalidad iraquí.
La agencia oficial SANA ha atribuido el doble ataque a “terroristas”, pero no ha precisado de qué grupo. Este ha sido uno de los ataques más mortíferos que han golpeado la capital siria en seis años de guerra.
La televisión estatal siria relató que la matanza fue el resultado de «dos bombas colocadas por terroristas». Generalmente, este término es utilizado por los medios serios para referirse a la oposición armada y a los yihadistas. El ataque, por ahora, no ha sido reivindicado.
Mohamad al Shaar, ministro de Interior sirio, confirmó que el ataque fue contra «peregrinos de diferentes nacionalidades árabes» y su objetivo era «era sólo matar».
La agencia oficial siria SANA atribuyó la matanza a «terroristas», pero no dio más detalles sobre los autores.
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