De al menos un muerto fue el saldo de un ataque violento que presidieron policías en contra de un grupo de migrantes hondureños y salvadoreños en la Colonia San Miguel, de Saltillo.
La aglutinación la conformaban cuatro mujeres, dos hombres y seis niños.
Según testigos, los migrantes estaban a la espera del tren para irse, pero en eso arribaron policías, quienes, pese a la presencia de infantes, les dispararon.
Asimismo, relataron que eran policías que vestían trajes negros que normalmente usan equipos del Grupo de Reacción Sureste de la Policía Municipal.
Es por ello que la Casa del Migrante en Saltillo denunció el asesinato de un migrante hondureño, que a criterio de los que presenciaron el hecho, intentaba darle protección a su hija de ocho años.
Al cometer el incidente, los mismos policías levantaron cercos alrededor del cuerpo del migrante.
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