La mañana del viernes 9 de mayo se tiñó de tragedia en el bulevar Suyapa de Tegucigalpa, cuando un ataque armado cobró la vida de Ana Cristina Martínez Colindres, una joven estudiante universitaria de 25 años.

Ana Cristina, quien cursaba la carrera de Ingeniería en Ciencias de la Computación, se dirigía a cumplir con su práctica profesional cuando fue interceptada por su agresor.

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La víctima viajaba como copiloto en un vehículo conducido por un joven, cuya identidad no ha sido revelada por las autoridades. Según se conoció, ambos se trasladaban al mismo lugar, cuando un hombre se les acercó repentinamente y abrió fuego contra ellos.

(Foto: cortesía)

De acuerdo con versiones preliminares, el agresor, que se presume era su expareja, habría disparado directamente al conductor. En ese momento, Ana Cristina habría intentado interponerse, recibiendo un impacto de bala en la cabeza.

Ambas víctimas fueron trasladadas de emergencia al Hospital Escuela, donde momentos más tarde se confirmó el deceso de la joven. Miguel Osorio, portavoz del centro asistencial, detalló que la estudiante llegó en estado de coma y fue diagnosticada con muerte cerebral. Por su parte, el joven resultó herido en el tórax y abdomen, y aunque su estado fue reportado como delicado, permanece con vida bajo atención médica.

El crimen ha generado consternación entre familiares, amigos y compañeros de la universidad, quienes la describen como una joven dedicada.

«La comunidad de Ingeniería en Ciencias de la Computación del Campus Sagrado Corazón de Jesús lamenta profundamente el sensible fallecimiento de nuestra querida estudiante ANA CRISTINA MARTINEZ COLINDRES (Q.D.D.G)», indicaron desde la universidad donde cursaba la carrera.

¿Amenaza mortal antes de ataque en el bulevar Suyapa?

Mientras tanto, las autoridades continúan con las investigaciones para esclarecer el móvil del ataque y dar con el responsable para su debida captura por el delito cometido.

Ha sido durante este proceso que trascendió un detalle clave: al menos dos días antes del crimen, Ana Cristina habría recibido una amenaza de su expareja, en la que le decía que no quería verla acompañada por otro hombre. Lo que abre una de las líneas de hipótesis del crimen.

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Aunque aún no hay una acusación formal, los indicios apuntan a que el atentado pudo haber sido premeditado por una persona con vínculos sentimentales previos con la víctima, pero serán los entes investigativos que brinden una versión oficiales.