A menos de 23 días para que el Consejo Nacional Electoral (CNE) convoque oficialmente a las elecciones generales programadas para el próximo 30 de noviembre, el ambiente político en el país comienza a agitarse, generando preocupación entre sectores ciudadanos y analistas que temen una posible repetición de los errores vistos en las pasadas elecciones primarias.

A pesar del clima de confrontación política, la ley electoral establece con claridad que el proceso debe realizarse en la fecha y hora estipuladas, y las autoridades están obligadas a garantizar su cumplimiento. En este sentido, crecen los llamados a un diálogo político de alto nivel entre las principales fuerzas partidarias del país.

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Algunos sectores consideran que es imprescindible que los líderes de los partidos políticos asuman una mayor responsabilidad, dado que son ellos quienes influyen directamente en las decisiones que toman sus representantes en el CNE y otras instituciones del sistema electoral.

Analistas advierten que si no se abordan con seriedad los errores del pasado, el país podría enfrentarse a una nueva crisis electoral. Por ello, enfatizan que tanto las máximas autoridades electorales como los partidos políticos deben trabajar conjuntamente para garantizar unos comicios justos, limpios y transparentes.

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