La hondureña Doris Aguilar, perdió la vida en la ciudad de Phoenix, Estados Unidos, y según la información preliminar un hombre de 51 años que la acosaba habría acabado con su vida.
Doris Aguilar era una hondureña de 25 años de edad, originaria del departamento de Lempira, Honduras, quien desafortunadamente perdió la vida en Estados Unidos.
Según la información confirmada por sus familiares, la joven salió de su casa aproximadamente a las 7:50 p.m. con destino a una tienda a comprar, pero lamentablemente no volvió.
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Tras la preocupación por la ausencia de Doris Aguilar, su familia decidió reportar su desaparición a las autoridades de Phoenix y utilizaron las redes sociales para difundir el anuncio en busca de información que pudiera ayudar a encontrarla.
A pesar de los esfuerzos de la familia y el apoyo de las autoridades, los días pasaban sin noticias de Doris, lo que llevó a la contratación de un investigador privado para intensificar la búsqueda.
Siete días después de su desaparición, se encontró el vehículo en el que ella había estado conduciendo, abandonado en un centro comercial.
La joven tenía cuatro años viviendo en Estados Unidos, donde encontró su pasión por el estilo de vida fitness, durante su tiempo en Phoenix, Arizona, Doris trabajaba como empleada doméstica, dedicando sus esfuerzos a limpiar casas, trabajaba duro y ayudaba a su familia económicamente.
Sus seres queridos están solicitando ayuda para repatriar su cuerpo y llevarla de regreso a su tierra natal, donde podrán despedirse de ella y darle el último adiós en paz.
Encuentran a Doris Marcela Aguilar
El pasado jueves 18 de julio se produjo un giro trágico en el caso cuando el investigador privado informó que la habían encontrada sin vida junto al cuerpo de un hombre, identificado como Juan Cuellar.
Según el investigador Steve Fischer, Cuellar había acosado a Doris durante más de un año, él compartió detalles sobre cómo Doris se cambio de gimnasio varias veces para evitar al acosador, a quien reportó con la gerencia en su lugar de trabajo y posteriormente despedido.
La familia de Doris está devastada por la pérdida de su familiar, recordándola como una joven compasiva que siempre estuvo dispuesta a ayudar a los demás. Amigos y conocidos también están profundamente afectados por esta tragedia.
