El estadounidense Gilbert Reyes, acusado de la muerte de tres hondureñas, arribó a Honduras el pasado martes 23 de julio, después de su extradición desde República Dominicana.
El coronel Ramiro Muñoz, presidente de la Comisión Interventora del Instituto Nacional Penitenciario (INP), se refirió al trato que recibirá Gilbert Reyes, ya que hoy (24/7/24) se confirmó su traslado a Támara.
En ese sentido, explicó que Reyes se le tratará como cualquier otro preso, con las mismas condiciones, sin importar que él sea de otra nacionalidad.
Lea También: Honduras entregará en extradición a Edgardo René Velásquez y Mario Rodolfo Mejía hacia EE.UU.
También, enfatizó que los hondureños recluidos en otros países no se les considera, por lo que, el caso de Gilbert Reyes en Honduras será igual, sin preferencias, únicamente tendrá lo que por ley le corresponde.
Además, garantizó la seguridad para el privado de libertad, mismas garantías que posen los otros presos en el Centro Penitenciario de Támara.
Imagen: Cortesía
«Es una obligación del sistema penitenciario garantizar el derecho a la vida, a la salud, a la alimentación y al respeto al ser humano, pero tendrá las mismas condiciones de los demás, lo único es que estará en una celda aparte», añadió Muñoz.
Imagen: Cortesía
Lea También: Caen sujetos que secuestraron a familia hondureña en Cortés; solicitaban 200,000 lempiras por rescate
Finalizó recordando que hay otros extranjeros privados de libertad en el país y que reciben el mismo trato de los demás, la diferencia con Reyes, es que estará aislado de los demás reclusos.
¿De qué se le acusa a Gilbert Reyes?
Cortesía
Gilbert Reyes, quien fue arrestado a finales de marzo, es el principal sospechoso del asesinato de María Antonia Cruz, Nikendra McCoy y Dione Solórzano en la isla de Roatán, en el norte de Honduras.
El Ministerio Público hondureño lo acusa de «feminicidio agravado y asesinato», según la fiscalía hondureña, Reyes «huyó el 7 de enero con destino a Estados Unidos y posteriormente a República Dominicana», acciones que las autoridades consideran «una clara muestra de culpabilidad».
