El COVID – 19 es una enfermedad de la que poco se conoce, por lo que médicos se las han ingeniado para tratar a los pacientes aquejados por esta enfermedad que en el peor de los casos requieren de un respirador en la unidad de cuidados intensivos.
Ante la escalada en el número de casos en el Valle de Sula, médicos crearon un protocolo para evitar que más personas entren a la sala de cuidados intensivos, esto por la reducida capacidad que cuentan el sistema sanitario hondureño.
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La Secretaría de Salud participó en esta iniciativa junto a diversos expertos como infectólogos, internistas, reumatólogos y otros especialistas quienes definieron los pasos a seguir para reducir los ingresos a las denominadas salas UCI, ya que las mismas están en su máxima capacidad sin que se llegue al tope de la curva.
Para incrementar la recuperación de los pacientes graves y reducir la letalidad de la pandemia, los médicos comenzaron a tomar medidas para el tratamiento la más destacada es la de solicitarle a los pacientes que se acostaran boca abajo y ayudarles en su respiración mediante un soporte de oxígeno en la nariz o máscara que cubre la boca, con la que se obtiene un descanso en los pulmones.
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Por lo pronto el protocolo es socializado y los expertos en salud piden a la población permanecer en sus hogares y evitar el exponencial aumento de contagios que hasta hoy mantiene al Valle de Sula como el epicentro de la pandemia seguido del Distrito Central.
Periodista y Redactor Web de Canal11 y Once Noticias Digital.
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