La Iglesia Católica se enfrenta a un periodo de transición tras la muerte del Papa Francisco el lunes 21 de abril a los 88 años, un suceso que deja a la institución sin su líder temporal y abre la puerta a un proceso que muchos esperan con atención: la elección de un nuevo pontífice.

Aunque las especulaciones sobre el sucesor han comenzado casi de inmediato, el proceso formal de elección, conocido como el cónclave, se llevará a cabo tras las exequias del papa, que se espera finalicen entre el 25 y el 27 de abril de 2025.

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Una vez que la vacante papal ha sido declarada oficialmente, el cardenal camarlengo, Kevin Joseph Farrell, tiene la responsabilidad de notificar a los cardenales menores de 80 años alrededor del mundo para que asistan al cónclave, un evento que se celebrará en la histórica Capilla Sixtina del Vaticano. Aproximadamente 135 cardenales participarán en este proceso crucial.

El cónclave se celebrará entre la primera y segunda semana de mayo de 2025, es decir, entre los días 5 y 12 de mayo. Este intervalo de tiempo, que suele oscilar entre 15 y 20 días después de la vacante, es el plazo en el que los cardenales se reúnen para elegir al sucesor de Francisco.

A lo largo de las deliberaciones, los cardenales realizarán un total de cuatro votaciones diarias. Para ser elegido, un candidato debe obtener el respaldo de al menos dos tercios de los votos. En caso de no lograrlo después de tres días, se realiza una pausa de un día para oración y reflexión.

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El proceso de elección tiene una larga tradición. Desde el primer cónclave de la historia en 1241, cuando se eligió al Papa Celestino IV, los cardenales han sido encerrados en la Capilla Sixtina para evitar cualquier influencia externa. Cada voto es cuidadosamente contado y las papeletas, verificadas públicamente. Si después de varios ciclos de votaciones no se logra una mayoría, se pasa a una etapa de mayor deliberación, hasta que se logre la elección final.

El arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes, fue uno de los primeros en rendir homenaje al Papa Francisco en una misa celebrada en la Basílica de la Virgen de Guadalupe, un lugar muy querido por el pontífice fallecido. Aguiar Retes pidió que el futuro papa siga el ejemplo de Francisco, quien a lo largo de su pontificado destacó por sus llamados a la paz y a la reconciliación en un mundo marcado por la violencia.

Así, el mundo católico aguarda la elección de su nuevo líder, un proceso que, aunque marcado por la incertidumbre, se regirá por un protocolo rigurosamente establecido que culminará con la elección del próximo Papa, que se conocerá en algún punto de la segunda semana de mayo de 2025.