El Gobierno de Honduras asegura que los eventos que acaecieron el fin de semana demuestran que el crimen organizado no descansa y busca nuevas formas de vulnerar los sistemas de seguridad.
En ese sentido, menciona que, pese a la creación de cárceles de seguridad para mantener a los privados de libertad más peligrosos, sectores interesados en desestabilizar el país sugieren sus cierres “para congraciarse con estructuras del crimen organizado”.
Asimismo, explica que las estructuras criminales buscan por todos los medios, infiltrar al personal a cargo de seguridad con el fin de introducir armas, dinero, drogas y hasta explosivos con el propósito de vulnerar todos los protocolos que rigen el buen funcionamiento.
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Destacan que autoridades y custodios de Ilama que estaban dentro del recinto no portaban armas letales, tal y como lo establece la norma internacional.
Es por ello que luego de las muertes de Marco Tulio Amador y Magdaleno Fúnez, este último vinculado en el juicio a Tony Hernández, se determinó que FUSINA intervendría temporalmente los centros de seguridad.
También, la suspensión de los Directores de cárceles de Ilama, Santa Bárbara y Morocelí, El Paraíso mientras se realizan las investigaciones.
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De igual manera, se realiza una auditoria de la base de datos de los escáneres y de las cámaras de seguridad para poder determinar de qué manera ingresaron las armas al centro penitenciario.
Cabe recordar que, el Ministerio Público presentó requerimiento fiscal contra siete privados de libertad que participaron en los hechos acontecidos en Ilama el día sábado.
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