Ante la ola de críticas por su gestión frente al coronavirus, el mandatario estadounidense, Donald Trump se juega una de sus últimas cartas políticas, por lo que busca acelerar la reapertura de la economía aunque eso pueda generar un rebrote de la enfermedad.
En este momento, Estados Unidos tiene la tasa de desempleo más alta desde 1930, por lo que urgen la reactivación economica mediante la elaboración de protocolos que minimicen “el riesgo de volver al trabajo”.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin sabe las consecuencias sanitarias de reaperturar la economía, sin embargo manifiesta que se disminuye de forma considerable si se hace con cuidado.
«Estamos hablando de un daño económico permanente para el pueblo estadounidense. Vamos a reanudar la actividad de una manera razonada, lo que permitirá la vuelta al trabajo con seguridad», argumentó.
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Aunque el Gobierno dejara todo en manos de gobernadores, Trump dijo que sería óptimo liberar a los estados con medidas más rigurosas de confinamiento como Michigan.
Cabe destacar que, actualmente son 35 de 50 estados los que ya abrieron sus playas, restaurantes y peluquerías, mientras los demás aún guardan sus reservas.
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