Recientemente, una sorprendente confesión de la periodista hondureña Sarahí Espinal ha causado revuelo en las redes sociales.

La reconocida comunicadora fue cuestionada sobre si tenía la costumbre de oler su propia ropa interior, a lo que ella respondió afirmativamente.

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Sin embargo, lo que más sorprendió a sus seguidores fue que, además de esto, reveló que también olía la ropa interior de su esposo, con el fin de asegurarse de que no tuviera un «olor diferente al suyo».

Sarahí, en una respuesta directa, comentó: «La ropa interior de mi esposo también la huelo, para ver si encuentro otros olores o si huele a leña de otro lado». Esta confesión desató una ola de reacciones entre los usuarios de las redes sociales, generando una gran controversia.

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Muchos cibernautas no tardaron en criticarla por esta práctica, considerándola una actitud de desconfianza o inseguridad.

«Eso no es de una mujer segura», «Sarahi está loca, ¿cómo hace esas cosas?», «Yo no haría eso, es vergonzoso» y «Y así quiere ir al Congreso, solo tonteras habla», son algunos de los comentarios.

Algunos usuarios defendieron a la periodista, indicando que ellos también tienen la misma costumbre con su ropa interior o la de su pareja. «Yo también hago eso con la ropa de mi pareja», comentó uno de los seguidores, defendiendo a Sarahi y sugiriendo que no es una práctica tan extraña como algunos piensan.

¿Un alivio para el estrés?

Recientemente, un estudio de la Universidad de Columbia Británica reveló que oler los panties o los calzoncillos usados de su ser amado puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Ya que, el aroma familiar actúa como un calmante natural, ayudando a relajarse, especialmente si esa persona especial se encuentra lejos.