Los médicos odontólogos del sistema de salud pública en Honduras mantienen asambleas informativas para exigir un aumento salarial y el suministro adecuado de materiales e instrumentos necesarios para su labor diaria. Desde 2017, las autoridades no han realizado ningún ajuste al salario base de estos profesionales, y tampoco han cumplido con el crecimiento vegetativo del mismo, lo que ha generado una situación económica insostenible.

A pesar de lograr algunos acuerdos preliminares con la Secretaría de Salud, los odontólogos siguen protestando en distintos centros asistenciales. El gremio insiste en que el salario actual de 21,000 lempiras mensuales ya no cubre las necesidades básicas, y que el Estado debe responder con un ajuste justo y equitativo para todos los especialistas.

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Reina Martínez, representante de los odontólogos, explicó que el gremio solo atiende emergencias mientras continúan las asambleas. Denunció que el gobierno prometió contratar a 100 nuevos odontólogos, pero solo otorgó plazas a 40, dejando a muchos profesionales en la incertidumbre. De los 300 odontólogos contratados por el Estado, 200 aún trabajan bajo contrato interino, mientras solo 100 tienen plaza permanente.

Martínez también señaló que los odontólogos no solo reclaman por sus derechos laborales, sino que también buscan garantizar una atención digna a los pacientes. Muchos centros de salud no cuentan con los insumos básicos para los tratamientos odontológicos, lo que afecta directamente la calidad del servicio.

El gremio ya se ha reunido con la Comisión de Salud, la Comisión Gremial y la Comisión de Finanzas del Congreso Nacional. Insisten en que han mantenido una postura de diálogo durante más de tres años, pero no han recibido respuestas concretas. Por ello, los odontólogos piden el apoyo de la ciudadanía y solicitan que las autoridades cumplan los acuerdos pendientes, incluidos los nombramientos y el abastecimiento de insumos médicos.

Abril marcó el inicio del paro médico en Honduras

En abril, los gremios médicos de Honduras comenzaron un paro nacional para exigir mejoras salariales, estabilidad laboral y condiciones dignas en los centros de salud. Después de varios intentos de diálogo con las autoridades, los médicos decidieron tomar acciones más firmes ante la falta de respuestas concretas.

Durante el paro, los hospitales y centros de salud redujeron la atención a casos de emergencia. Médicos generales, especialistas y personal de enfermería se unieron al movimiento, reclamando que el gobierno incumplió promesas anteriores, como el pago de salarios atrasados y la entrega de plazas permanentes.

Los líderes del gremio médico denunciaron que el sistema de salud arrastra una crisis profunda desde hace años. Aseguraron que seguirán en protesta hasta que el gobierno cumpla con los acuerdos firmados y comience a invertir en el fortalecimiento real del sistema público.