El gobierno de Israel anunció este viernes el cierre temporal de todas sus embajadas y consulados alrededor del mundo, en respuesta a los recientes bombardeos ejecutados por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra infraestructuras estratégicas en Irán, incluida la planta nuclear de Natanz.

La decisión fue difundida por el ministerio de exteriores israelí y replicada por diversas sedes diplomáticas, lo que implica la suspensión completa de servicios consulares y el cese de operaciones habituales en todas las misiones internacionales.

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Las autoridades activaron un protocolo de emergencia para monitorear la situación de sus ciudadanos en el extranjero, solicitando que registren su ubicación y estado de salud a través de un formulario en línea.

Además, se emitieron nuevas recomendaciones de seguridad dirigidas a los israelíes que se encuentren fuera del país. Entre ellas, se destaca la advertencia de evitar la exhibición de símbolos nacionales o religiosos en espacios públicos, no compartir información personal en redes sociales, abstenerse de participar en actos multitudinarios vinculados con israel o con comunidades judías, y mantener una estrecha colaboración con las fuerzas de seguridad locales.

Es importante mencionar que el cierre de embajadas representa una de las medidas de seguridad más amplias adoptadas por Israel en años recientes, ante la creciente tensión entre Tel Aviv y Teherán.

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