El Congreso Nacional se encuentra a las puertas de una nueva crisis luego del rechazo a la moción presentada por la diputada Fátima Mena, que proponía mantener vigente el tratado de extradición.

Diversos sectores advierten que este conflicto podría estancar nuevamente otros temas de interés nacional hasta que se obtenga una respuesta sobre la acción de la congresista.

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Analistas políticos señalan que el Congreso se ha caracterizado por su baja productividad, por lo que no sería sorprendente que se suspendan sesiones durante varios meses y la oposición recurra a las auto convocatorias.

Además, se estima que, siendo 2025 un año electoral, el Legislativo priorice temas que beneficien a intereses personales, lo que continúa evidenciando un patrón donde los intereses partidarios prevalecen sobre las necesidades del pueblo hondureño, a pesar de que los legisladores siguen disfrutando de los impuestos del país.

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