La amenaza del gusano barrenador continúa creciendo en Honduras, donde ya se reportan más de 25 casos de infestación en humanos y una muerte confirmada.

Desde el primer diagnóstico, registrado el 5 de febrero de 2025 en Catacamas, Olancho, el avance del parásito ha encendido las alarmas de las autoridades sanitarias.

Nuevos casos

Los casos más recientes, seis en total, surgieron en los departamentos de Choluteca, La Paz y Ocotepeque, principalmente en zonas rurales, donde la convivencia estrecha entre humanos y animales favorece la propagación del parásito.

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En Choluteca, los pacientes afectados tienen entre 46 y 92 años, y todos se infestaron tras el contacto de heridas abiertas con larvas de moscas, detalló Douglas Avelar, jefe de la unidad de vigilancia regional.

En La Paz, Odenis Claros, coordinadora de la Micro Red de Salud Marcal, confirmó el primer caso humano, mientras que en Ocotepeque también se detectó un paciente infestado. La falta de cuidado en las heridas abiertas se ha visto señalada como un factor clave en la expansión de esta enfermedad.

Fallecimiento por el gusano barrenador

El fallecimiento reportado el 23 de abril, correspondiente a un adulto mayor en el Distrito Central, ha llevado a la Secretaría de Salud a reforzar campañas de prevención, enfocándose en el cuidado de heridas, higiene y atención médica oportuna.

El impacto no se limita a los humanos. Desde septiembre de 2024, más de 5.000 animales se han visto afectados, generando pérdidas económicas en la ganadería. La Secretaría de Agricultura y Ganadería ha desplegado medidas como la liberación de moscas estériles para frenar la plaga.

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Aunque las acciones de control avanzan, la infestación persiste, afectando gravemente a departamentos como Choluteca, Valle, Intibucá y La Paz.