Riesgo inminente en el norte de Honduras tras el paso de Sara y nuevas lluvias
El norte de Honduras enfrenta un riesgo significativo tras el paso de la tormenta tropical Sara, que ha dejado devastadoras consecuencias en diversas comunidades.
Las autoridades meteorológicas han emitido alertas sobre la llegada de una nueva cuña de alta presión, que podría traer acumulados de hasta 150 milímetros de lluvia en un periodo de 48 a 72 horas, intensificando la saturación de los suelos y aumentando el riesgo de deslizamientos e inundaciones.
Desde el jueves por la noche y durante el fin de semana, se espera que las lluvias continúen, lo que podría agravar la situación ya crítica en el Valle de Sula. Las autoridades locales han señalado que las inundaciones son inevitables y han implementado planes preventivos en los albergues y comunidades afectadas.
El Cuerpo de Bomberos ha reforzado sus esfuerzos en el Valle de Sula, duplicando su personal y recursos para prevenir tragedias adicionales. Con la llegada de más lluvias, es crucial que la población permanezca informada y siga las indicaciones de las autoridades.
Familias en el municipio de Potrerillos están viviendo momentos de angustia, ya que las inundaciones han provocado que el río Ulúa se desborde, afectando gravemente sus viviendas. Aunque se han establecido albergues temporales, muchos hogares permanecen inundados, con niveles de agua que alcanzan casi la mitad de las fachadas. Las pérdidas materiales son significativas y los residentes temen daños irreparables a sus propiedades.
Recuento de daños por tormenta tropical Sara en Honduras
Según el último informe de la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco), la tormenta ha dejado un saldo trágico de tres fallecidos y 141,685 personas afectadas, incluyendo 41,223 núcleos familiares. Las infraestructuras también han sufrido serios daños, con 3,620 viviendas afectadas, 392 destruidas, y 2,363 comunidades incomunicadas.
Además, Copeco ha extendido las alertas en todo el territorio nacional. Los departamentos de Choluteca y Valle permanecen en alerta roja, mientras que otros departamentos han sido colocados en alerta amarilla. Las autoridades están trabajando arduamente para brindar asistencia humanitaria y evaluar las medidas necesarias para mitigar más daños.
La situación es crítica y se exhorta a la ciudadanía a mantenerse en alerta y a colaborar con las medidas de evacuación y asistencia que se estén implementando.
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