“Ratón muerto y suciedad”: Cierran restaurante por insalubridad en el centro de Tegucigalpa; así lo encontraron
Las autoridades sanitarias clausuraron temporalmente un restaurante ubicado en el centro de Tegucigalpa tras detectar múltiples violaciones a las normativas de higiene y salubridad.
La intervención fue ejecutada por la Agencia de Regulación Sanitaria (ARSA), que alertó sobre las condiciones deplorables en las que operaba el establecimiento, representando un grave riesgo para la salud pública.
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Durante la inspección, los agentes sanitarios encontraron una serie de irregularidades que llevaron a la orden de cierre inmediato del restaurante. Entre los hallazgos más preocupantes se reportó la presencia de plagas, desbordamiento de aguas grises y acumulación de basura.
Además, el personal del establecimiento no contaba con los análisis clínicos requeridos para garantizar la manipulación segura de los alimentos. También se constató que el local operaba sin la licencia sanitaria vigente, incumpliendo así las normativas establecidas por la ARSA para garantizar la seguridad alimentaria en el país.
📌Así se encontraba el restaurante en Tegucigalpa cerrado temporalmente por el ARSA:
Ante la gravedad de la situación, la ARSA ordenó el cierre del restaurante hasta que se realicen las mejoras necesarias y se subsanen todas las deficiencias detectadas. De no cumplir con las disposiciones sanitarias en el tiempo establecido, el establecimiento podría enfrentar sanciones más severas conforme a la legislación vigente.
Las autoridades instaron a la población a denunciar cualquier irregularidad en negocios de venta de alimentos, poniendo a disposición canales de comunicación como WhatsApp (+504 9354-3708), correo electrónico ([email protected]) y un formulario en línea en su sitio web oficial.
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Comer en establecimientos que no cumplen con las normas de higiene puede derivar en intoxicaciones alimentarias, infecciones estomacales y transmisión de enfermedades.
La falta de control sanitario facilita la proliferación de bacterias y parásitos que pueden poner en peligro la salud de los consumidores. Por ello, es crucial verificar las condiciones de los lugares donde se consume comida y reportar cualquier anomalía a las autoridades correspondientes.