Un hondureño identificado como Rosniery Abady Mejía Magaña, de 42 años, fue asesinado durante un presunto asalto la madrugada del pasado miércoles 8 de enero, cuando se dirigía a su trabajo en Montgomery, Alabama, Estados Unidos.
Según reportes de la Policía local. Mejía, originario de Ocotepeque, recibió un disparo fatal en el rostro, lo que provocó su muerte instantánea en el lugar del ataque. Testigos señalaron que un individuo lo interceptó cerca de su residencia y le disparó antes de huir sin dejar rastro.
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Conocido cariñosamente como «Rama» entre sus seres queridos, Mejía había emigrado a Estados Unidos hace varios años en busca de un futuro mejor y para escapar de la violencia en su país natal.
A lo largo de su tiempo en el país, se estableció en Montgomery, Alabama, donde trabajaba arduamente para sacar adelante a su familia y contribuir económicamente.
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Rosniery vivía junto a su esposa y sus tres hijas, y esperaba con mucha ilusión la llegada de un hijo, un bebé cuyo embarazo aún no había sido revelado a toda la familia
