El narcotraficante hondureño Geovanny Fuentes Ramírez, condenado a cadena perpetua en Estados Unidos, ha solicitado formalmente la anulación de su sentencia ante la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York.

Desde su celda en la prisión en Florida, Fuentes presentó un manuscrito de 34 páginas argumentando que su juicio estuvo plagado de irregularidades y violaciones a sus derechos constitucionales.

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Afirmó que las pruebas presentadas en su contra fueron insuficientes para justificar su condena por tráfico de cocaína. «No hubo drogas, huellas dactilares ni documentos que me incriminen, solo viajes personales», escribió.

Además, cuestionó la eficacia de su defensa legal, señalando que su abogado, Avraham Moskowitz, no exploró estrategias cruciales que podrían haber cambiado el curso de su caso.

En su documento, el hondureño también acusó a Devis Leonel Rivera Maradiaga, líder del cartel “Los Cachiros”, de testificar en su contra para beneficiarse de una moción 5K1, que permite a los acusados reducir sus sentencias mediante cooperación con la Fiscalía.

Ahora, será el juez Kevin Castel quien decida si admite o rechaza esta solicitud.

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Caso Geovanny Fuentes

El Departamento de Estados de Estados Unidos indicó que Geovanny Fuentes Ramírez, narcotraficante hondureño, fue sentenciado a cadena perpetua por su participación en el tráfico de cocaína y delitos relacionados con armas.

Según la acusación, Fuentes conspiró con políticos, fuerzas militares y policiales de Honduras para operar un laboratorio en Cortés, donde producía cientos de kilos de cocaína al mes desde 2009 utilizando rutas aéreas y marítimas para transportar la droga.

Entre 2010 y 2013, Fuentes estuvo salpicado de estar involucrado en actos violentos, incluyendo el asesinato de un agente de la ley en 2012, quien fue ejecutado tras ser acusado de colaborar en un allanamiento contra su laboratorio.

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El fiscal federal Damian Williams señaló que Fuentes Ramírez importó toneladas de cocaína a Estados Unidos, utilizó ametralladoras para proteger su negocio y cometió actos brutales para mantener su operación ilícita. “El camino de destrucción que marcó ha concluido finalmente, y ahora pasará el resto de su vida en una cárcel federal”, subrayó Williams.

Además de la pena de prisión perpetua, Fuentes fue condenado a cinco años de libertad vigilada. La Fiscalía destacó que este caso forma parte de una operación del Grupo de Tareas contra la Narcodelincuencia Organizada (OCDETF), con la colaboración de la DEA y otras agencias internacionales, enfocada en desmantelar organizaciones delictivas de alto nivel que representan una amenaza para Estados Unidos.