Frente a una multitud de simpatizantes y junto a importantes dirigentes del Partido Liberal (PL), el presidenciable Yani Rosenthal realizó el cierre de su campaña en la capital del país.
«Que vuelva la esperanza a nuestra patria, que los hondureños volvamos a creer en nuestro país; porque nunca olviden que la esperanza sigue siendo rojo, blanco, rojo», expresó contundentemente Rosenthal, con esta última frase entonada al unísono con sus seguidores.
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La reconstrucción de un partido
A su regreso a Honduras, Rosenthal se enfrentó al reto de un partido fraccionado ideológicamente; pero esto no impidió que asumiese una tarea conciliadora que ahora le he permitido cosechar escenas masivas de liberalistas unidos frente a su discurso.
«Hemos unido al partido, y nos ha costado, y ha sido como ir zurciendo pedazos del partido, y ahora con la presencia de estos señores, también hemos iniciado a unir la oposición y pronto, pronto, a partir del 27 de enero vamos a unir a Honduras», expresó el abogado y empresario.
Los «señores» a los que se refirió son, entre otros, los precandidatos presidenciales Darío Banegas, del PL, y Wilfredo Méndez, de Libertad y Refundación (Libre), del que proviene igualmente la excomisionada de la policía María Luisa Borjas, cuya reciente unión al yanismo fue recibida con sorpresa y gratitud por la fuerza rojiblanca.
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Recuperación de las conquistas
El candidato, que ha promovido reformas al estado en beneficio de los desfavorecidos y propuesto un plan de agresiva reactivación económica, prometió a la población recuperar las grandes conquistas sociales que, históricamente, han llegado al país en gobiernos liberales.
Al final, agradeció a los asistentes y a todos quienes contribuyeron a su ascendente campaña hacia el máximo cargo que puede ostentar un ciudadano hondureño.
«¡Que viva el glorioso Partido Liberal de Honduras!; ¡Que viva Tegucigalpa!; ¡Que vivan los 23 diputados !: ¡Gracias, liberales, que Dios los bendiga a todos!», finalizó Rosenthal.
¿Usted qué opina?