Durante la ceremonia, la mandataria también inauguró la reconstrucción del Centro de Educación Básica «Francisco Morazán» y el Jardín de Niños «Francisco Filiberto Isaula», como parte del plan de remodelación de más de 5,000 de las 12,000 escuelas que fueron abandonadas por administraciones anteriores.

Castro expresó su satisfacción por llevar estos beneficios a áreas remotas, que, al igual que muchas escuelas, estuvieron desatendidas por más de una década: «Me encanta que reconozcan que estamos llevando adelante estas obras en los lugares más alejados, donde nuestros niños merecen una educación de calidad», comentó la presidenta, además, recordó que durante los gobiernos nacionalistas, los alumnos no recibieron alimentos escolares, lo que resalta la relevancia del programa.

Xiomara Castro defiende el impacto del programa de alimentación escolar en Honduras
El programa ha recibido reconocimiento internacional por su éxito y la presidenta resaltó que este programa no solo entrega alimentos, sino que también dignifica a los niños, impulsa la economía local al comprar directamente a los pequeños productores.
Establece las bases de una verdadera seguridad alimentaria. «Estos avances son reales y se sienten en cada calle, en cada escuela, cada hogar. Mientras algunos medios ocultan nuestros logros, ustedes saben que estos cambios están transformando sus vidas y marcan una diferencia en el país», destacó Castro.
La presidenta estuvo acompañada por el secretario privado Héctor Manuel Zelaya, el ministro de Educación Daniel Sponda y el titular del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS), Warren Ochoa, entre otros funcionarios.
Con respecto a las elecciones generales de noviembre, Castro subrayó que los hondureños enfrentarán un momento crucial. «Este año, el pueblo decidirá si continuamos con la transformación y el cambio que hemos iniciado, o si retrocedemos a 12 años de privatización y olvido», concluyó la mandataria.