En las últimas horas, la precandidata a la alcaldía de Tegucigalpa por el Partido Nacional, Belinda Pavón, denunció públicamente que el aspirante presidencial de su mismo movimiento, Jorge Zelaya, habría evitado de manera arbitraria la entrega de más de 1700 credenciales que le correspondían a ella.

Según Pavón, Zelaya argumentó que las credenciales iban a ser utilizadas para su venta, una acusación que la precandidata considera injustificada y que empaña el proceso electoral a tan solo días de su realización.

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Pavón expresó su preocupación por la actitud de Zelaya, señalando que este tipo de decisiones no solo afectan su candidatura, sino que también deterioran la confianza en el proceso interno del partido, justo cuando más se necesita unidad y transparencia.

Ante estas acusaciones, Jorge Zelaya respondió lamentando las declaraciones de quien fuera su diputada suplente.

Según Zelaya, la preocupación por la retención de las credenciales no tiene fundamento, ya que la solicitud que hizo fue para llevar a cabo una auditoría sobre a quiénes se les estaban entregando los documentos.

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Sin duda, estos incidentes, que ocurren en un contexto electoral tenso, reflejan las dificultades internas del Partido Nacional a medida que se acercan las elecciones, poniendo en evidencia las disputas internas que podrían afectar la cohesión del movimiento.