Milagro González se pronuncia tras denuncia de agresión: “No hubo oración que cambiara la actitud de Esdras”
Milagro González, esposa del periodista Esdras Amado López, compareció ante los medios de comunicación para revelar detalles de su relación con el comunicador, luego de interponer una denuncia por maltrato familiar y agresiones.
A través de una comparecencia ante los medios de comunicación, Milagro de Jesús González, esposa del periodista Esdras Amado López desde hace una década, compartió públicamente su testimonio sobre lo que vivió el día en que supuestamente fue agredida por su pareja, hecho que derivó en una denuncia por maltrato familiar y lesiones.
Las declaraciones de Milagro se dieron luego de la audiencia inicial, en la que un juez determinó que Esdras Amado López enfrentará el proceso judicial en libertad, bajo medidas distintas a la prisión preventiva, lo que generó diversas reacciones en la opinión pública.
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Milagro relató que en el momento de la presunta agresión le suplicó a Esdras que se detuviera. Sin embargo, afirmó que, tras quedar ensangrentada y con dos dientes fracturados, él llamó a su hijo Ariel López —quien no es hijo de ella—, mientras ella intentaba levantarse del suelo.
“Yo como pude me levanté del piso, con mi vestido ensangrentado”, expresó.
Según su testimonio, al tratar de salir del baño, encontró a Esdras y a su hijo en la puerta. Aun así, logró huir, aunque él intentó detenerla nuevamente.
“Salí y agarré a mi bebé de un año… y pasó lo que pasó”, agregó con voz entrecortada. Milagro afirmó que esta experiencia no se la desea a nadie y que la decisión de denunciar no fue fácil, pero necesaria.
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“La acción que estoy tomando no es contra el padre de mis hijos, es porque me maltrató. Porque entendí, al ver mi vestido ensangrentado, que eso no era amor”, declaró. También explicó que tomó esta determinación pensando en el bienestar de sus hijos, de ocho y un año, ambos fruto de su relación con López.
Milagro señaló que intentó salvar su relación por distintos medios: “No hubo oración, no hubo ayuno que pudiese cambiar la actitud de Esdras hacia mi persona. Yo siempre traté de comportarme como una dama”, concluyó.