Un alarmante caso ha conmocionado al Hospital Aníbal Murillo Escobar (HAME) de Olanchito, Yoro, donde un hondureño se habría hecho pasar por ginecólogo utilizando lo que parece ser una identidad falsa.
El sujeto, identificado inicialmente como Eduardo José Serrano, no figura en los registros del Registro Nacional de las Personas (RNP) ni en el sistema de salud hondureño.
Tras investigaciones, se reveló que su verdadero nombre es Josué Eduardo Alemán.
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A través de las redes sociales, internautas expusieron que, además de sus nombres, también existe confusión sobre sus posibles estudios, ya que en un perfil detalla que estudió en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y en otra cuenta figura la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH).
Estos detalles han desatado aún más la incertidumbre en el caso. La población indignada por la gravedad de la situación continúa exigiendo acciones contundentes contra el hondureño.
Hermana del implicado se pronuncia
Marcia Núñez, quien asegura ser hermana de Alemán, compartió su postura a través de Facebook. En su declaración, calificó la situación como «lamentable» y señaló que “la juventud solo piensa en aparentar”, criticando las decisiones de su hermano sin culpar directamente a las autoridades del hospital.
Asimismo, Núñez pidió que se realicen evaluaciones psicológicas a Alemán y solicitó que se actúe conforme a la ley para evitar futuros incidentes similares. “Las personas llenas de falsedades toman decisiones que afectan a otros”, expresó, instando a que este tipo de casos no queden impunes.
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Trabajó durante varios días
La subdirectora del Hospital Aníbal Murillo Escobar (HAME), Daniela Hurst, informó que el individuo, de aproximadamente 30 años, se movió por varias áreas del hospital, incluyendo la sala de emergencias, observación y otras secciones, ofreciendo supuestos servicios médicos.
El hombre se presentó como médico cirujano, lo que generó confianza tanto entre los pacientes como el personal del hospital. Sin embargo, la situación se descubrió cuando fue sorprendido revisando a pacientes en la sección de ginecología.
Ante las dudas sobre su identidad, el equipo médico le pidió que mostrara una identificación oficial que validara su capacidad como profesional adscrito al centro asistencial.
Al negarse rotundamente, el sujeto argumentó que se trataba de un malentendido, alegando que había sido trasladado desde el Hospital Atlántida.
