La comunidad de La Lima, Cortés, se encuentra sumida en el dolor y la indignación tras el brutal crimen de Nicol Villeda, una niña de 13 años cuyo secuestro y posterior homicidio han generado un clamor por justicia.

En un ambiente de luto y pesar, familiares y amigos le dieron el último adiós en el Cementerio Municipal, donde el sepelio se convirtió en un acto de desconsuelo y protesta contra la violencia que arrebató la vida de la menor.

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Nicol Villeda: Un hallazgo que conmocionó a la comunidad

El cuerpo de Nicol lo localizaron el pasado jueves 26 de diciembre en un terreno baldío en la colonia Pineda 1, en La Lima, Cortés, una zona cercana a San Manuel.

Según las autoridades, el cadáver estaba oculto entre la maleza y llevaba aproximadamente 72 horas en estado de descomposición, lo que indica que el asesinato ocurrió el mismo día de su desaparición.

El hallazgo reveló detalles escalofriantes: el cuerpo de la menor estaba boca arriba, con el short bajado y la blusa levantada.

Aunque inicialmente no se encontraron indicios de abuso sexual, la autopsia será determinante para confirmar o descartar esta posibilidad.

La búsqueda de justicia

La Dirección Policial de Investigaciones (DPI) ya ha iniciado las pesquisas del caso y ha detenido a un vecino cercano a la familia de Nicol para tomar su declaración.

Este crimen ha despertado la indignación de la comunidad, que exige celeridad en las investigaciones y castigo para los responsables.

Un sepelio marcado por el dolor

El sepelio de Nicol se convirtió en un momento de desahogo para sus seres queridos, quienes entre lágrimas y abrazos despidieron a la pequeña.

La madre de Nicol, devastada por la tragedia, estuvo acompañada por decenas de personas que llenaron el lugar con palabras de consuelo y oraciones.

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Este caso ha generado un profundo impacto en La Lima y en todo el país, recordando la urgente necesidad de combatir la violencia y proteger a los menores.

Mientras la familia de Nicol enfrenta esta irreparable pérdida, la comunidad clama por justicia y seguridad en medio de un panorama de incertidumbre y tristeza.

Conclusión

El crimen de Nicol Villeda deja una herida abierta en La Lima, una comunidad que lucha por superar el dolor y encontrar justicia para esta pequeña víctima.

Las autoridades tienen el desafío de esclarecer este trágico caso y brindar respuestas que detengan la creciente ola de violencia en el país.