Honduras atraviesa una alarmante situación epidemiológica tras superar los 6,000 casos confirmados de dengue en lo que va del año, según informes oficiales de salud. La preocupación se intensifica debido al incremento acelerado de casos graves, especialmente en menores de edad internados en unidades de cuidados intensivos en distintas regiones del país.

Las autoridades sanitarias han advertido que el brote actual está ejerciendo una presión crítica sobre el sistema hospitalario, al elevarse no solo el número de contagios, sino también el de pacientes en estado grave que requieren atención médica especializada.

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La situación es particularmente preocupante en el Distrito Central, donde se reporta la mayor concentración de casos, tanto clásicos como graves, con un promedio de 45 nuevos contagios diarios. Este dato revela la gravedad del brote y la necesidad de reforzar las medidas de prevención y control del vector.

Entre las advertencias emitidas, las autoridades recuerdan a la población la importancia de eliminar criaderos de zancudos, aún en tiempos de sequía.

Los recipientes de agua almacenada en los hogares deben mantenerse tapados, incluyendo barriles, pilas y baterías, ya que el mosquito transmisor del dengue puede adaptarse fácilmente a condiciones adversas y continuar su ciclo de reproducción.

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