Familiares de dos inmigrantes venezolanos denuncian que sus seres queridos se encuentran desaparecidos tras ser arrestados y deportados por el gobierno de Estados Unidos en el marco de las recientes expulsiones masivas hacia El Salvador.

Los allegados aseguran que no han podido comunicarse con ellos desde hace semanas y exigen al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) que informe su paradero.

Uno de los desaparecidos es Ricardo Prada Vásquez, un conductor de reparto de 32 años que vivía en Michigan. Las autoridades lo detuvieron a finales de enero luego de cometer una infracción de tránsito menor. Posteriormente, fue trasladado a un centro de detención de ICE en Texas.

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Vásquez esperaba ser repatriado a Venezuela, pero desde mediados de marzo sus familiares y amigos no han tenido ninguna noticia.

Ese mismo mes, el gobierno de Donald Trump envió tres aviones a El Salvador con más de 200 migrantes venezolanos a bordo, procedentes del centro donde estaba recluido.

No aparecen en listas ni en registros

Las autoridades salvadoreñas no incluyeron a Ricardo Prada Vásquez en la lista oficial de las 238 personas trasladadas a la megacárcel de El Salvador, ni lo mostraron en las imágenes que difundieron públicamente.  Un amigo cercano aseguró al diario The New York Times que “Vásquez simplemente ha desaparecido”.

Así mismo, otro caso similar es el de la familia de Neiyerver Adrian Leon Rengel, de 27 años, que también denuncia su desaparición. ICE lo detuvo en marzo, y desde entonces sus seres queridos no han tenido ningún tipo de contacto con él ni información sobre su destino.

Al igual que en el caso de Vásquez, las familias temen que las autoridades lo hayan enviado fuera del país sin ofrecer garantías legales ni dejar constancia en registros públicos.

Familias preocupadas por lo sucedido

Hasta el momento, las autoridades estadounidenses han confirmado la expulsión de ambos inmigrantes, pero no han ofrecido detalles sobre su ubicación actual. Los familiares insisten en que el gobierno debe rendir cuentas y garantizar los derechos de las personas deportadas.

Organizaciones de derechos humanos han encendido las alarmas y advierten sobre la falta de transparencia en los procesos migratorios actuales, así como sobre los riesgos que enfrentan los migrantes al ser enviados a países donde carecen de redes de apoyo y garantías mínimas de seguridad.

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¿Cuántas personas han sido deportadas en los primeros meses de gobierno de Donald Trump?

Un análisis preliminar del Migration Policy Institute sugiere que, pese al aumento significativo en los arrestos migratorios, las deportaciones no han seguido el mismo ritmo.

La agencia migratoria proyecta la detención de casi 240.000 inmigrantes durante el actual año, más del doble que el año anterior. Sin embargo, las deportaciones apenas alcanzarían las 212.000, una cifra inferior a las 271.000 registradas el año pasado, la mayoría correspondientes a personas capturadas tras cruzar la frontera sin documentación.

Aunque la meta de alcanzar un millón de deportaciones en un solo año parece inalcanzable bajo las cifras actuales, no se descarta una posible aceleración de los procesos para acercarse a ese objetivo simbólico.

Para algunos sectores del gobierno, el número podría importar menos que el impacto político del mensaje. Prueba de ello fue la expulsión de más de 200 venezolanos, muchos de ellos acusados sin pruebas sólidas de pertenecer al Tren de Aragua, utilizada como demostración de mano dura migratoria. Como advierte el experto David Putzel, ese “millón” parece ser más un eslogan redondo que una meta fundada en datos reales.

¿Qué es el Tren de Aragua?

El Tren de Aragua es conocido por sus actividades ilícitas, que incluyen narcotráfico, tráfico de órganos, trata de personas y sicariato.

Asesinatos, extorsiones, secuestros, tráfico y trata de personas son algunos de los delitos cometidos por esta organización. Se cree que su origen se remonta al grupo de trabajadores que trabajaban en la construcción del segmento del Ferrocarril de Venezuela que cruzaba los estados de Aragua y Carabobo, por lo que se le conoce como el ‘Tren de Aragua’.

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