La muerte del Papa Francisco, ocurrida a los 88 años, ha encendido una oleada de especulaciones que van más allá del ámbito religioso.

Más allá del duelo global por la partida del primer pontífice latinoamericano, su fallecimiento ha reavivado el interés en una antigua y enigmática profecía medieval: la llamada Profecía de San Malaquías, un texto que algunos consideran un inquietante anuncio del fin de los tiempos.

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El documento, titulado Prophetia Sancti Malachiae Archiepiscopi, de Summis Pontificibus (La Profecía de los Papas), habría sido escrito por el arzobispo irlandés San Malaquías en el siglo XII.

Contiene una lista de 112 breves descripciones en latín, cada una supuestamente vinculada a un Papa, desde Celestino II (elegido en 1143) hasta nuestros días. Según los creyentes en esta teoría, el Papa Francisco sería el último en la secuencia.

“En la persecución final de la Santa Iglesia Romana, reinará Pedro el Romano, quien pastoreará a su rebaño en medio de muchas tribulaciones, tras lo cual la ciudad de las siete colinas será destruida, y el Juez temible juzgará al pueblo. Fin.”

El fragmento alude a un periodo de intensas dificultades para la Iglesia Católica y una posible destrucción de Roma la “ciudad de las siete colinas”, seguida del Juicio Final. En círculos místicos y foros de internet, no han tardado en surgir interpretaciones que vinculan estos elementos con un presunto apocalipsis inminente.

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¿Una señal del fin?

La profecía ha sido desestimada en múltiples ocasiones por historiadores, quienes señalan que no existen registros de ella antes del siglo XVI, más de 400 años después de la muerte de San Malaquías. Muchos consideran que fue una falsificación elaborada para influir en elecciones papales del Renacimiento. No obstante, su aparente precisión en algunos pasajes ha mantenido viva la fascinación popular.

Algunos intérpretes llegan incluso a sugerir que el año 2027 marcaría el “fin de los tiempos”, aunque no existe ninguna evidencia concreta de que esa fecha tenga fundamento más allá de conjeturas modernas.