Un sismo de magnitud 5.5 sorprendió la noche del sábado a los habitantes de Texas, Estados Unidos, según reportes preliminares de instituciones geológicas.

El temblor, que se registró a una profundidad estimada de entre 10 y 12 kilómetros, también fue percibido en algunas regiones del norte de México, especialmente en el estado de Chihuahua.

Hasta el momento, las autoridades texanas no han reportado daños materiales ni víctimas que lamentar. Sin embargo, el temblor fue lo suficientemente fuerte como para ser sentido en otros puntos del sur estadounidense, incluyendo Nuevo México.

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El suceso se da en un contexto de actividad sísmica constante en el continente americano.

Contexto de sismos en Honduras

En Honduras, por ejemplo, se han registrado al menos 26 sismos menores en los últimos siete días. El más reciente, de magnitud 2.8, ocurrió el 3 de mayo al norte de Siguatepeque, en el departamento de Comayagua. Días atrás, otro evento de 3.9 grados se sintió en el Caribe, cerca de Tocoa.

Contexto de sismos en Chile

En el extremo sur del continente, Chile también enfrentó un sismo de gran magnitud recientemente.

El viernes, un terremoto de 7.4 grados sacudió las costas de la región de Magallanes y la Antártica, lo que obligó a emitir una alerta de evacuación por posible tsunami. Horas más tarde, las autoridades cancelaron la alerta tras descartar riesgos mayores.

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Aunque el sismo en Texas no dejó consecuencias graves, los recientes eventos sísmicos en el continente recuerdan la importancia de mantenerse informados y preparados ante estos fenómenos naturales, que pueden ocurrir sin previo aviso.