La Embajada de EE.UU. en México anunció que comenzará a negar visas a mujeres embarazadas si se sospecha que su intención principal es que sus hijos nazcan en suelo estadounidense.

Lo que para muchos padres representa una oportunidad para asegurar un futuro más prometedor para sus hijos, hoy es visto por el gobierno estadounidense como un abuso del sistema migratorio. Así lo dejó claro la Embajada de Estados Unidos en México, que a través de su cuenta oficial en X (antes Twitter), donde anunció que rechazará las visas a solicitantes embarazadas si se sospecha que su propósito principal es dar a luz en territorio estadounidense.

“Los oficiales consulares de EE.UU. están deteniendo a los visitantes extranjeros que abusan del sistema de inmigración mediante el ‘turismo de parto’”, indicó el mensaje.

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Podrían negarle la visa de Estados Unidos a embarazadas

El Departamento de Estado fue aún más claro: no es necesario que los solicitantes declaren explícitamente su intención de viajar para dar a luz. Basta con que un oficial consular sospeche de ese objetivo para que la visa sea negada automáticamente.

El llamado “turismo de parto” se refiere a la práctica de viajar durante el embarazo para que el niño nazca en otro país —en este caso, Estados Unidos— y así adquiera la ciudadanía por nacimiento. Para muchas familias, esto representa la esperanza de acceso futuro a una mejor educación, servicios de salud, o facilidades migratorias.

.@TravelGov: Es inaceptable que padres extranjeros utilicen una visa de turista con el propósito principal de dar a luz en EE.UU. para obtener la ciudadanía del niño. Con base en la ley de inmigracion, los funcionarios consulares estadounidenses rechazan estas solicitudes de… pic.twitter.com/T1AroLhrTf

— Embajada EU en Mex (@USEmbassyMEX) April 28, 2025

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Donald Trump y la ciudadanía por nacimiento

Esta decisión se enmarca dentro del endurecimiento de políticas migratorias impulsadas por el presidente Donald Trump, quien ha manifestado en varias ocasiones su deseo de eliminar el derecho a la ciudadanía automática por nacimiento, garantizado actualmente por la Decimocuarta Enmienda de la Constitución.

No obstante, la propuesta ha generado polémica. Diversos jueces federales han advertido que modificar ese derecho constitucional sería no solo jurídicamente complejo, sino potencialmente inconstitucional.

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Por ahora, la medida se aplica únicamente a solicitantes en México, aunque no se descarta que pueda extenderse a otros países de América Latina en el futuro.