El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes 28 de abril una orden ejecutiva con la que busca judicializar a las llamadas “ciudades santuario”, jurisdicciones que, según el mandatario, se oponen a colaborar con las autoridades migratorias federales, según el diario mexicano Milenio.

Por lo tanto, desde la Oficina Oval, Trump acusó a estas localidades de incurrir en una “insurrección ilegal” y ordenó a los Departamentos de Justicia y de Seguridad Nacional identificar y tomar acciones legales contra ellas, lo que incluiría el congelamiento de fondos federales que reciben.

Las ciudades santuario son localidades donde las autoridades locales han decidido limitar su cooperación con las políticas migratorias federales para proteger a los migrantes indocumentados. Estas medidas, aseguran sus defensores, ayudan a fortalecer la confianza entre la comunidad migrante y la policía. Esto permite que las personas denuncien delitos sin temor a ser deportadas.

Lea También: Papa Francisco cambió la vida de un niño peruano con cáncer así lo confirma su padre

Donald Trump contra las ciudades santuario en Estados Unidos

Trump ha reiterado que estas jurisdicciones obstruyen el cumplimiento de la ley federal, y ha prometido intensificar su ofensiva contra ellas, en línea con su retórica electoral que lo llevó nuevamente a la Casa Blanca en noviembre de 2024.

Junto con esta orden, Trump firmó un segundo decreto que apunta a reforzar a las fuerzas del orden público, solicitando mayor protección legal para los agentes acusados de abusos, así como relajar restricciones operativas y dotarlos de armamento y equipo militar.

Por lo que la medida busca contrarrestar lo que el presidente considera una debilidad institucional heredada del gobierno anterior.

Así mismo, el gobierno americano también intenta revocar el estatus legal humanitario otorgado por la administración del expresidente Joe Biden a cientos de miles de extranjeros y acelerar deportaciones, incluyendo a aquellas personas que hayan ingresado sin visa.

Según la vocera presidencial, Karoline Leavitt, estas medidas ya han tenido efecto: “Las fronteras de Estados Unidos ahora están seguras gracias al presidente Trump. Ha restaurado el Estado de derecho y ha defendido la soberanía nacional”, afirmó, señalando una supuesta reducción del 95 % en cruces fronterizos en comparación con marzo de 2024.

Lea También: Privado: Cancillería confía en justicia de EE. UU. para niños hondureños en riesgo de deportación

Ciudades bajo presión

A los alcaldes demócratas de Boston, Chicago, Denver y Nueva York los cuestionaron duramente en el Congreso en marzo pasado por sus políticas migratorias. Estas ciudades enfrentan serios desafíos logísticos y económicos debido al aumento en la llegada de migrantes procedentes de la frontera con México.

Con esta ofensiva, Trump reafirma su postura de línea dura en materia migratoria, reactivando una estrategia que genera aplausos entre su base conservadora, pero también fuertes críticas por parte de defensores de los derechos humanos y comunidades migrantes.

Lea También: Gobierno de Trump anuncia que redadas de inmigración en lugares de trabajo se triplicarán en EE.UU.