La situación en Rancho Palos Verdes, una exclusiva zona del condado de Los Ángeles, se torna cada vez más crítica debido a los deslizamientos de tierra que afectan a la comunidad.
Las autoridades locales han instado a los residentes a evacuar voluntariamente, especialmente aquellos con niños o mascotas, debido al riesgo que supone la inestabilidad del terreno.
Lea También: ¿Enfrentar pena de muerte? Identifican a acusado de tiroteo en escuela de Georgia (FOTOS)En un comunicado publicado en la red social X, antes conocida como Twitter, la alcaldía explicó las diferencias entre una advertencia y una orden de evacuación, subrayando que no es necesario esperar para marcharse si la situación se siente insegura. “Si te sientes inseguro, VETE”, fue el mensaje contundente hacia los vecinos.
Los deslizamientos de tierra, exacerbados por lluvias inusuales en los últimos inviernos, han causado daños considerables. La tierra se desplaza hasta 25 centímetros por semana en algunas áreas, según el concejal David Bradley, quien advirtió sobre la gravedad del problema: «Casi puedes ver el suelo moverse».
Los efectos han sido devastadores, con socavones en las carreteras y hundimientos en viviendas y jardines. La icónica capilla Wayfarers, diseñada por Lloyd Wright, ha cerrado sus puertas como medida preventiva.
El gobernador de California, Gavin Newsom, declaró el estado de emergencia el martes pasado, permitiendo así la movilización de recursos para mitigar los daños. Además, Southern California Edison, la empresa de electricidad, cortó el suministro a varias viviendas para evitar incendios forestales. Los servicios de gas y agua también han sido interrumpidos.
Lea También: Hondureña fallece en medio de discusión por infidelidad en Estados Unidos ¿Qué sucedió?A pesar de las advertencias y cortes de servicios, algunos residentes se resisten a evacuar. Tom Keefer, uno de los vecinos, declaró al New York Times: “Pueden mandarnos todas las advertencias que quieran. No nos vamos a marchar”.
El problema de los deslizamientos lleva décadas afectando a la zona y, según los expertos, aún no se ha encontrado una solución definitiva para detener el avance del terreno.