El gobierno de Estados Unidos ha implementado una nueva restricción para los migrantes que se encuentran en el país de manera irregular, ya que no podrán abordar vuelos nacionales a menos que su propósito sea la autodeportación o el traslado entre centros de detención.

La medida, anunciada por la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA), marca el fin del uso de la aplicación CBP One como medio de identificación para acceder a aeropuertos.

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CBP One fue una herramienta utilizada desde enero de 2023 para facilitar el ingreso de más de 900 mil personas a territorio estadounidense, bajo una figura de libertad condicional. La aplicación almacenaba datos biométricos y fotografías que permitían a los migrantes demostrar su identidad para viajar dentro del país. Sin embargo, con la llegada de la administración de Donald Trump a la Casa Blanca, su uso fue descontinuado.

«La TSA ha dejado de utilizar la aplicación CBP One», publicó la agencia en su cuenta oficial en X. “Solo se permitirá el paso en los controles de seguridad si se comprueba que el viaje es para deportación o traslado entre centros de detención”. En caso de no poder verificar la identidad del pasajero, este no podrá acceder a las áreas controladas ni abordar vuelos.

La decisión, que se suma a otras medidas restrictivas implementadas recientemente, como la cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para cientos de miles de venezolanos y haitianos, ha sido respaldada por la nueva Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem. Según declaraciones de un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), la política busca revertir lo que calificaron como prácticas “indignantes” heredadas de la administración Biden.

“El hecho de que personas indocumentadas pudieran abordar aviones comerciales sin una identificación real era una amenaza para la seguridad”, argumentó la directora del Consejo Nacional de Alguaciles Aéreos, Sonya LaBosco. A su juicio, la eliminación de CBP One representa un avance significativo en la protección del sistema aéreo del país.

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Por su parte, figuras del Partido Republicano, como el senador Josh Hawley y el vicepresidente JD Vance, ya habían expresado su rechazo a la aplicación, argumentando que facilitaba la inmigración ilegal y representaba un riesgo para la nación.

Con este cambio, los migrantes sin documentos legales se enfrentan a una nueva barrera para desplazarse dentro de Estados Unidos. A menos que posean una Real ID —identificación válida exigida por ley para abordar vuelos y acceder a instalaciones federales—, el único destino posible desde ahora será el retorno a su país de origen.