Una mujer identificada como Verónica Acosta de Argentina esperaba recibir una cuota alimentaria de 8,000 pesos (unos 224 lempiras), pero en su cuenta bancaria apareció una transferencia millonaria de 510 millones (14,280,000 lempiras). Lo que para ella fue inicialmente una bendición, se convirtió en una pesadilla legal.

Sin dudar y ante sus necesidades, Acosta comenzó a gastar parte del dinero. Compró electrodomésticos como heladera, microondas, freidora, dos televisores uno para su cuñada, además de alimentos, cerámicas para el piso, una mochila de inodoro y un automóvil Ford Ka 2014.

Ademas, realizó 66 transferencias por sumas cercanas a los 500 mil pesos cada una, ayudando también a familiares.

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Error administrativo del Gobierno de San Luis

La millonaria transferencia fue un error del Gobierno provincial, específicamente de un contador que depositó el dinero en la cuenta equivocada.

Aunque el funcionario reconoció el fallo, no ha sido imputado, mientras que Acosta y otras cinco personas enfrentan cargos legales.

La Justicia ordenó el allanamiento de la vivienda de Acosta, el congelamiento de su cuenta bancaria y el secuestro de los celulares de sus hijos. A cada imputado se le impuso una fianza de 30 millones de pesos argentinos (840,000 lempiras) para evitar la prisión preventiva.

Según la Fiscalía provincial, ya se recuperó el 90% del dinero, y el resto está siendo rastreado en billeteras virtuales.

Acosta asegura que actuó sin mala fe y que devolvió voluntariamente muchos de los bienes adquiridos. Su abogado, Hernán Echevarría, señaló que ella nunca fue notificada oficialmente del error y que se enteró de la situación cuando la Policía llegó a su casa mientras leía una noticia enviada por su excuñada.

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