Este martes, el gobierno del presidente Donald Trump autorizó las redadas migratorias en lugares que supuestamente estarían protegidos, despertando temor e incertidumbre en la comunidad migrante.
En un giro sin precedentes, Donald Trump ha autorizado redadas migratorias en lugares tradicionalmente considerados “zonas protegidas”, como escuelas, iglesias y hospitales.
Esta decisión, confirmada por la agencia EFE, representa un cambio drástico en las políticas migratorias de su administración y ha sido presentada como parte de una estrategia más amplia que incluye deportaciones masivas y otras medidas controvertidas anunciadas en su discurso inaugural.
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La eliminación de las restricciones que protegían estos espacios ha generado preocupación entre diversos sectores. Según Trump, la medida busca garantizar el cumplimiento estricto de las leyes migratorias: “Todas las entradas ilegales serán bloqueadas de inmediato”, afirmó en un tono desafiante.
La autorización para realizar redadas en zonas sensibles ha encendido las alarmas en organizaciones defensoras de los derechos humanos y comunidades religiosas.
Grupos como la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) han señalado que estas políticas podrían aumentar el miedo y el aislamiento entre las comunidades inmigrantes, muchas de las cuales ya enfrentan condiciones de vulnerabilidad extrema.
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Mientras tanto, líderes religiosos y educativos han manifestado su preocupación por el impacto que estas redadas podrían tener en la confianza de las familias hacia las instituciones.
Redadas migratorias ya se habían anunciado
Tom Homan, nombrado como el nuevo ‘zar de la frontera’, había asegurado que los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) ya se encuentran listos para «empezar a aplicar la ley como se debe».
Lea También: México gestionará retorno de migrantes varados debido a nuevas restricciones de EE.UU., anuncia Claudia SheinbaumDurante su campaña, Trump criticó la política migratoria del expresidente Joe Biden, acusándola de ser demasiado permisiva.
Sin embargo, datos oficiales del ICE señalan que durante el mandato de Biden se llevaron a cabo más deportaciones que en el primer periodo presidencial de Trump, un hecho que contradice las afirmaciones del actual mandatario y su equipo.
