Bunnak “Hannah” Landon fue condenada a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional por el asesinato de Bella Fontanelle, una niña hondureña de tan solo 6 años. El crimen, cometido en abril de 2023, causó conmoción a nivel internacional por su brutalidad.

Según los fiscales, Landon —madrastra de la menor— golpeó y estranguló a Bella, para luego ocultar su cuerpo en un cubo de basura de 13 galones, que colocó frente a la casa de la madre biológica de la niña, a tan solo una cuadra de distancia.

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Crimen premeditado y documentado contra la niña

El día del crimen, Bella y su hermana mayor estaban bajo el cuidado de Landon mientras su padre trabajaba. Un video presentado durante el juicio muestra a Landon empujando un vagón con el cubo que contenía el cadáver. Minutos después, el padre de las niñas reportó la desaparición de su hija y su pareja.

La escena fue descubierta por la abuela materna, quien encontró el cuerpo de Bella —vestida con un pijama rosado— en el patio de la casa. La fiscalía también presentó evidencia clave: un video grabado por la propia Landon, donde se ve a Bella llorando y pidiendo por su abuela antes del crimen.

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Defensa por «locura» no prosperó

Landon, de origen camboyano, se declaró “no culpable” por motivos de locura, alegando haber sufrido traumas durante su infancia en un campo del régimen comunista Khmer Rouge. Sin embargo, peritos forenses testificaron que entendía las consecuencias de sus actos.

El tribunal encontró que la mujer actuó con plena consciencia y la condenó por asesinato en primer grado. Bella Fontanelle ahora es recordada como una víctima de un acto atroz que ha dejado cicatrices profundas en su comunidad.