cocina Internacional

Ingrid Elvir, la hondureña que triunfa en Taiwán vendiendo semitas y rompopo

dorada ice

Ingrid Elvir Oyuela, la catracha de 29 años que emprendió y ahora triunfa vendiendo deliciosas semitas y rompopo en Taiwán.

La empresaria, Ingrid Elvir, relata que ha triunfado en los tres continentes donde vivió, Europa, Asia y América, gracias al gran número de compatriotas con nostalgia del auténtico sabor de Honduras.

La catracha dió sus primeros pasos como empresaria vendiendo galletas, pasteles y otros postres en el campus de la universidad donde estudiaba.

«Varios meses después de vender en mi universidad, las personas ya me conocían y preferían mi producto, era un poco abrumador, pero muy alentador porque me di a conocer tanto», cuenta Elvir.

Lea también: VÍDEO| Momento en el que misil impacta en aeropuerto de Yemen tras ataque terrorista que dejó al menos 27 muertos

 

Rompopo de hondureña es todo un éxito en Europa por su exquisto sabor

Tras graduarse de la universidad, logró conseguir una beca para continuar sus estudios en una universidad de Taiwán, mismo lugar donde pudo vender baleadas, enchiladas, pasteles tres leches y semitas.

La empresaria narra que «una tarde estaba tomando café con otro amigo hondureño y nos sentimos nostálgicos por no tener un dulce hondureño».

y añadió, «ese día intenté hacer semitas y me quedaron feas en presentación pero ricas en sabor, jamás pensé que terminaría vendiéndolas».

La emprendedora, así como sus amigos hondureños, ya tenía experiencia vendiendo comida nacional en los festivales taiwaneses, por lo que fue ahí donde despertó su pasión por la venta de sus productos.

La joven Ingrid Elvir ha logrado tal éxito, que incluso fue contactada por la embajada de Honduras en Taiwán para participar en un evento muy importante que se iba a realizar en la capital de ese país, Taipéi.

Hondureña triunfa en Taiwán con su venta de semitas y rompopo

Le puede interesar: TERRIBLE: Presidente de ATAXISH pierde un dedo de una mano tras explotarle mortero

«Con mucha emoción acepté la invitación porque es una buena oportunidad de crecer con mi negocio, y desde ese momento comencé a hacer semitas cada dos semanas para vender», relata la emprendedora.

«Pienso que en las ferias de comida me va bastante bien, las baleadas eran siempre las favoritas de todos y las galletas chilenas mi producto más vendido entre los taiwaneses», cuenta Elvir.

«me siento el triple de orgullosa cada vez que me pongo mi traje típico y vendo a los taiwaneses hablando en chino mandarín», concluye la aclamada empresaria.

cable color jetstereo viaje el-ahorro