Estos son los funcionarios que no han aguantado «la presión» de Trump

Durante la administración de Trump, han sido varios los funcionarios que han renunciado a sus cargos.

En estos 100 días de gobierno de Trump un puñado de funcionarios de alto nivel estadounidenses han renunciando a sus puestos durante la nueva administración del gobierno del presidente Donald Trump.

El diario The Washington Post explica la dimisión de los funcionarios y sugirió que su “súbita” partida podría deberse a desencuentros con el equipo de Trump. Pero el portavoz del Departamento de Estado dijo que este proceso es “estándar” y se repite “con cada cambio de poder”.

El cargo más importante entre los que renunciaron el miércoles fue el subsecretario de Estado de EE.UU. para gestión, Patrick Kennedy, quien llevaba nueve años en el cargo y, según tres fuentes diplomáticas anónimas citadas por The Washington Post, quería mantenerlo bajo la administración de Trump.

Además de Kennedy, dimitieron la secretaria adjunta de Estado para asuntos consulares, Michele Bond; la secretaria adjunta de Estado para administración, Joyce Anne Barr, y el director de la oficina de misiones extranjeras, el embajador Gentry O. Smith, de acuerdo con el Post.

También uno de los más firmes colaboradores del presidente Donald J. Trump, el asesor de Seguridad Nacional, exgeneral Michael Flynn, renuncio a su cargo, tras una incisiva investigación y conclusión de la comunidad de inteligencia que le recrimina por la forma en que sus contactos, no autorizados, con diplomáticos rusos se transformaron en una debilidad para la Administración.

El ahora exasesor ha sido sustituido de inmediato por el general Keith Kellogg, de 72 años, un oficial del ejército que estuvo, discretamente, al frente del equipo de transición presidencial entre la administración de Barack Obama y la actual, dedicándose particularmente al estudios de los temas de defensa.

Flynn, un exdirector de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), fue el primer alto funcionario, de primera línea, en una administración, sea demócrata o republicana, que sale del Gobierno por mantener contactos no autorizados, no necesariamente ilegales, con un país adversario de Estados Unidos como es Rusia.

Otro funcionario de alto rango de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de EE.UU. renunció como forma de protesta a una propuesta del gobierno de Trump de recortar fuertemente el tamaño de esta agencia y el alcance de su trabajo. En el año 1992 Mustafa Ali colaboró en la apertura de la Oficina de Justicia Ambiental y a lo largo de su carrera le ha tocado trabajar con gobiernos republicanos y demócratas. Hasta la semana pasada dirigía el departamento de justicia ambiental.