En una conferencia de prensa y de manera contundente, el grupo GYT rechazó el informe número 11 del Consejo Nacional Anticorrupción, que denuncia supuestas irregularidades en la venta de mascarillas KN 95 a INVEST-H.
El grupo GYT señaló que el CNA presentó su informe con base en supuestos, para evitar consecuencias legales, y que no proporcionó pruebas que acreditaran las supuestas irregularidades en la transacción hecha por la entidad privada y la institución gubernamental.
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El representante de la compañía detalló que la negociación para la venta de las mascarillas se hizo siguiendo los parámetros legales, recibiendo la cotización hecha por la Secretaria de Salud, para luego contestarla y que ellos, a través de INVEST–H, hicieran la orden de compra.
No obstante, por los señalamientos «infundados» del CNA, grupo GYT e INVEST-H decidieron cancelar el contrato por mutuo acuerdo, sin responsabilidad para las partes, pactando que el anticipo dado por la institución de gobierno sería regresado, ese dinero ya fue depositado a las arcas del Estado, agregó.
Sobre la supuesta relación de la diputada Waleska Zelaya con la compañía, su apoderado afirmó que ella renunció a la vinculación con la empresa, mucho antes de ser electa parlamentaria.
La empresa proveedora de insumos de protección aseguró que, debido a los señalamientos del CNA ha sufrido graves daños a su imagen y patrimonio, y quienes más se han visto afectados son sus trabajadores, quienes ahora forman parte de las estadísticas de desempleados.
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El grupo GYT además dejó claro que ellos tienen una amplia experiencia en la prestación de servicios de seguridad y protección humana, y que en su escritura de constitución se especifica que ellos venden insumos criminalísticos forenses, entre los que figuran las mascarillas.
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