En su intento de escapar de Mosul, Irak sin ser atrapados por el ejército, los yihadistas recurrían a estos grotescos disfraces.
Tras nueves meses de lucha, el pasado 10 de julio el ejército iraquí liberó la ciudad de Mosul, que había sido la gran fortaleza del Estado Islámico en Irak.
Ese día comenzó la cacería de los terroristas que se habían escondido en distintos puntos de la ciudad, ya sin ningún tipo de organización ni poder.
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Temerosos de lo que les espera en caso de ser atrapados, los yihadistas están haciendo lo inimaginable para intentar huir.
La más insólita de sus “estrategias” es disfrazarse de mujer. Algunos lo hicieron de forma tan grotesca que lo único que consiguieron fue que los descubrieran más rápido. Han salido a la luz varias fotografías tomadas por los soldados iraquíes que los capturaron.
En una de las imágenes se ve a un terrorista con tanto maquillaje que se parece más a un mimo que a una mujer. Pero lo más increíble de todo es que olvidó, o no quiso afeitarse.
Otro optó por una camiseta que dejaba al descubierto su pecho con vello y un sostén rellenado.
Algunos, un poco más discretos, se pusieron una nicab, el vestido que usan las musulmanas ortodoxas que sólo deja a la vista los ojos, no obstante, no les sirvió de mucho porque siempre fueron capturados.
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