El ingeniero Ortega García era un hombre que adoraba la naturaleza y vivía con el ferviente deseo de ver a sus dos hijos crecer.
«Como un hombre trabajador» fue definido por sus amistades el ingeniero Stanley Ortega García, quien perdió la vida este fin de semana a manos de delincuentes.
Stanley laboraba como dueño de su propia empresa de reparación de aires acondicionados. Stanley era muy querido por sus vecinos, amigos y familia. Principalmente sus hijos, quienes eran su adoración.
Un hombre inspirado por la naturaleza y la vida en compañía de sus allegados.
En cada una de sus fotografías mostraba su emoción por recorrer lugares de nuestro país y la sensacional vida de aventurero.
Siempre apegado a todos sus seres queridos. Principalmente a su hija menor a quien cuidaba con dedicación y esmero.
Según las personas que le conocieron en vida, Stanley se encontraba feliz por la pronta graduación de su hijo mayor.
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Un hombre que toda las personas de su comunidad esperaban con cordialidad y cariño.
Todos sus allegados lo describieron como un hombre sencillo y poco problemático.
Siempre dedicado a ser un padre ejemplar, un buen empresario, un gran vecino y sobre todo un gran ser humano. Estas y otras fueron las palabras que le dedicaron al destacado ingeniero García.
El día en el que salió a la luz su trágica muerte, todos sus vecinos y amigos se reunieron en las afueras de la morgue de San Pedro Sula, para darle el último adiós a quien describieron como un hombre con el único deseo de ver a sus hijos crecer.
¿Usted qué opina?