La posibilidad de una guerra mundial en el año 2027 ha reavivado el interés por la profecía de Michel de Nostradamus, el enigmático astrólogo francés del siglo XVI.

En particular, la Centuria VIII, cuarteta 77, menciona un conflicto que se extenderá por “siete y veinte años” (27 años en total) y que culminará con la caída de una figura conocida como el Anticristo.

Algunos estudiosos interpretan este fragmento como un indicio de que la guerra comenzó de forma no oficial en el año 2000, con el inicio de tensiones globales, guerras regionales, actos de terrorismo y conflictos indirectos entre potencias.

Bajo esta hipótesis, el año 2027 marcaría el final del conflicto y la derrota del líder al que el profeta llama el Anticristo.

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¿La guerra mundial terminará?

Según la cuarteta, la guerra no concluirá por desgaste, sino por una alianza sorpresiva. Nostradamus escribió:

“Cuando aquellos del Polo Ártico sean unidos, habrá en el Oriente mucho miedo y terror”.

Los analistas que siguen estas interpretaciones identifican a “aquellos del Polo Ártico” como Estados Unidos y la Unión Soviética (actualmente Rusia), dos potencias históricamente enfrentadas durante la Guerra Fría.

“Llegará el día en que los dos grandes amos serán amigos. Su gran poder se verá incrementado y el soberano oriental será derrotado”, escribió el profeta.

Este «soberano oriental» podría hacer referencia a un poder emergente en Asia, según algunos estudiosos, una posible alusión a China o a un liderazgo extremista en la región, lo que añade tensión a los actuales escenarios internacionales.

2027: ¿profecía o coincidencia?

A pesar de lo misterioso del lenguaje de Nostradamus, la coincidencia entre sus palabras y el actual clima político mundial ha despertado la atención de expertos, escépticos y creyentes por igual.

Las tensiones entre potencias nucleares, los conflictos prolongados en Europa del Este, Medio Oriente y Asia, y las recientes conversaciones estratégicas entre Washington y Moscú alimentan la posibilidad de una reconfiguración global.

Si el año 2000 fue, según algunos intérpretes, el inicio silencioso del conflicto, 2027 podría marcar el desenlace profetizado.

Aunque la historia no siempre confirma las predicciones, la influencia de Nostradamus sobre el imaginario colectivo se mantiene viva, especialmente cuando sus escritos parecen resonar con la realidad.

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