El aumento global de las temperaturas y los fenómenos extremos del clima están provocando riesgos para los testículos con un impacto negativo en la fertilidad masculina, según revela un reciente estudio del Conicet.
Esta investigación, que analizó 54.907 muestras de semen de hombres en Buenos Aires a lo largo de 19 años, muestra que las olas de calor disminuyen significativamente la calidad del esperma.
El análisis, publicado en la revista Science of the Total Environment, encontró que las olas de calor reducen en un 10% la cantidad de espermatozoides móviles, fundamentales para la fertilidad, y también afectan la proporción de espermatozoides con morfología normal.
Lea También: Día Internacional del Orgasmo Femenino: Mitos y realidadesLos expertos explican que el calor extremo inflama los testículos, órganos que, por su ubicación externa, están diseñados para mantener una temperatura inferior a la del resto del cuerpo.
Riesgos para los testículos
Este aumento de temperatura puede generar un entorno tóxico para las células germinales, afectando negativamente la producción de esperma.

Gustavo Verón, principal autor del estudio del Conicet, señala que el daño ocurre principalmente durante las primeras etapas del desarrollo espermático, que dura alrededor de 90 días.
Por lo tanto, es crucial considerar las condiciones climáticas de los meses previos al intento de concepción.
Además, los datos sugieren que la calidad del semen tiende a mejorar durante los meses fríos, lo que ofrece una ventana para mitigar temporalmente los efectos del calor extremo y el riesgo para los testículos.